Fecha de publicación: 5 de Junio de 2025 a las 16:09:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: La inteligencia artificial está cambiando la realidad a un ritmo más rápido que cualquier otra innovación tecnológica. Según el último informe de BOND Capital, los datos revelan una transformación que afecta desde el ámbito laboral hasta la competencia geopolítica entre superpotencias
Contenido: La inteligencia artificial está redefiniendo el panorama global a un ritmo que supera cualquier revolución tecnológica anterior.
Según el informe más reciente de BOND Capital, realizado por Mary Meeker —reconocida capitalista de riesgo estadounidense y ex analista de Wall Street especializada en Internet y nuevas tecnologías, fundadora y socia general de BOND, firma de capital de riesgo con sede en San Francisco—, los datos revelan una transformación que abarca desde el trabajo cotidiano hasta la competencia geopolítica entre superpotencias.
ChatGPT alcanzó 800 millones de usuarios activos semanales en apenas 17 meses desde su lanzamiento, estableciendo el récord de adopción más rápida en la historia de la tecnología. Para poner esto en perspectiva, Netflix tardó más de 10 años en llegar a 100 millones de usuarios, mientras que ChatGPT lo logró en dos meses.
La velocidad de adopción de la IA generativa está superando incluso las proyecciones más optimistas, según publica Bond Capital. Los datos muestran que el tiempo para alcanzar el 50% de penetración en hogares estadounidenses se ha reducido a la mitad en cada ciclo tecnológico: 42 años para la Segunda Revolución Industrial, 20 años para la era de las computadoras personales, 12 años para Internet de escritorio, seis años para Internet móvil, y se estima que apenas tres años para la era de la IA.
Estados Unidos y China están protagonizando lo que los expertos califican como una nueva “carrera espacial”, pero esta vez por el liderazgo en inteligencia artificial. Los datos revelan que China ha instalado más robots industriales que el resto del mundo combinado y está cerrando rápidamente la brecha en capacidades de IA.
Las seis principales empresas tecnológicas estadounidenses (Microsoft, NVIDIA, Apple, Alphabet, Amazon y Meta) aumentaron su gasto en capital 63% interanual, alcanzando 212.000 millones de dólares en 2024. Esta inversión masiva está impulsando la construcción de centros de datos especializados y el desarrollo de chips personalizados para IA.
NVIDIA se ha convertido en el gran beneficiario, con ingresos que crecieron 78% interanual hasta alcanzar 39.000 millones de dólares trimestrales. La empresa ahora captura el 25% de todo el gasto global en centros de datos.
Los datos muestran que la adopción empresarial de IA está generando mejoras significativas en productividad. Los agentes de servicio al cliente que utilizan IA manejan 14% más consultas por hora, mientras que empresas como JP Morgan reportan ahorros de 1.500 millones de dólares anuales por eficiencias impulsadas por IA.
Sin embargo, la evolución del empleo presenta un panorama complejo. Las ofertas de trabajo que requieren habilidades de IA aumentaron 448% en siete años, mientras que los empleos de TI tradicionales disminuyeron 9% en el mismo período. Esto sugiere una transformación del mercado laboral más que una simple eliminación de puestos.
Uno de los aspectos más fascinantes es cómo la IA está llegando a regiones que apenas se están conectando a Internet. Con 2.600 millones de personas aun sin acceso a Internet, la expansión de conectividad satelital de SpaceX Starlink está permitiendo que nuevos usuarios accedan directamente a herramientas de IA sin pasar por las etapas tradicionales de adopción tecnológica.
India lidera el uso global de ChatGPT con el 14% de usuarios, seguido por Estados Unidos con 9% e Indonesia con 6%. Este patrón sugiere que los mercados emergentes están adoptando IA como su primera experiencia tecnológica avanzada.
El crecimiento exponencial de la IA está creando una demanda energética sin precedentes. Los centros de datos representaron 1,5% del consumo eléctrico mundial en 2024, con un crecimiento anual del 12% desde 2017, cuatro veces más rápido que el consumo eléctrico general.
La construcción de nuevos centros de datos se está acelerando dramáticamente. El centro xAI Colossus en Memphis se construyó en apenas 122 días, la mitad del tiempo que toma construir una casa promedio en Estados Unidos, y alberga 200.000 unidades de procesamiento gráfico.
Una tensión fundamental está emergiendo entre los modelos de código abierto y los sistemas propietarios. Meta reportó 1.200 millones de descargas de su modelo Llama en 2024, mientras que la plataforma Hugging Face alberga ahora 1,16 millones de modelos de IA, un aumento de 33 veces desde 2022.
Los modelos de código abierto están cerrando rápidamente la brecha de rendimiento con los sistemas propietarios, pero a costos significativamente menores. Esto está democratizando el acceso a IA avanzada para desarrolladores y empresas que no pueden costear los sistemas más caros.
Mientras las grandes empresas tecnológicas compiten en modelos generales, están surgiendo aplicaciones especializadas de IA que crecen exponencialmente. Cursor AI para programadores creció de 1 millón a 300 millones de dólares en ingresos anuales en 25 meses. Harvey para servicios legales aumentó de 10 millones a 70 millones de dólares en 15 meses.
Estos casos demuestran que la monetización de IA no se limita a los modelos fundacionales, sino que se extiende a aplicaciones verticales que resuelven problemas específicos de industrias.
Los expertos coinciden en que la Inteligencia General Artificial (AGI) ya no es una cuestión de si ocurrirá, sino de cuándo. Sam Altman de OpenAI declaró en enero de 2025: “Ahora tenemos confianza en que sabemos cómo construir AGI como tradicionalmente la hemos entendido”.
Esta perspectiva está impulsando inversiones aún mayores en investigación y desarrollo, con algunos modelos de entrenamiento proyectados para costar 10.000 millones de dólares en 2025-2026.
Los datos presentados en este análisis revelan que estamos presenciando una transformación tecnológica de magnitud histórica. La velocidad de adopción, la escala de inversión y el alcance global de la IA superan cualquier revolución tecnológica anterior.
La competencia geopolítica, los cambios en el mercado laboral, los desafíos energéticos y las oportunidades de democratización tecnológica configuran un futuro donde la inteligencia artificial no será simplemente una herramienta más, sino la infraestructura fundamental sobre la cual se construirá la próxima era de la civilización humana.
La pregunta ya no es si la IA transformará nuestro mundo, sino qué tan preparados estamos para navegar esta transformación de manera que beneficie a toda la humanidad.
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