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Fecha de publicación: 15 de Noviembre de 2025 a las 14:50:00 hs

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Medio: INFOBAE

Categoría: GENERAL

Estos cinco electrodomésticos aumentan el recibo de energía incluso cuando están apagados

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Descripción: El consumo vampiro es la energía que gastan los dispositivos cuando están en modo de espera, como cargadores o televisores

Contenido: En muchos hogares, existen electrodomésticos que continúan consumiendo energía aunque estén apagados, simplemente por el hecho de permanecer conectados a la corriente. Este fenómeno se conoce como consumo vampiro.

El consumo vampiro se refiere a la electricidad que utilizan algunos aparatos mientras están en modo de espera o stand-by, como cargadores, televisores o equipos de audio.

Aunque el gasto individual puede parecer pequeño, la suma de todos estos dispositivos conectados durante todo el año representa un incremento notable en la factura de electricidad.

Uno de los ejemplos más comunes es el televisor. Según la compañía Geatic, mantener el televisor enchufado, incluso cuando está apagado, provoca un consumo continuo de energía.

Este tipo de aparatos suele permanecer en modo de espera para poder encenderse rápidamente con el control remoto, lo que genera un gasto invisible pero constante.

Para reducir el consumo vampiro, es recomendable desconectar los electrodomésticos que no se estén utilizando o emplear regletas con interruptor, facilitando así cortar la corriente de varios dispositivos al mismo tiempo.

Otros electrodomésticos que generan consumo vampiro son:

Adoptar hábitos como desconectar los cables cuando los equipos no se están utilizando ayuda a reducir el consumo de energía, favorece un ambiente más saludable y contribuye a disminuir el monto de la factura de luz.

Ahorrar energía en casa es clave para reducir el costo de la factura eléctrica y contribuir al cuidado del medioambiente. Existen numerosas prácticas sencillas y efectivas que pueden aplicarse en el día a día para disminuir el consumo energético sin sacrificar comodidad ni funcionalidad.

Una de las primeras acciones recomendadas es mejorar el aislamiento de puertas y ventanas.

Una vivienda bien aislada mantiene la temperatura interior, lo que reduce la necesidad de utilizar calefactores en invierno o aire acondicionado en verano. Utilizar cortinas gruesas, burletes o doble acristalamiento puede ayudar a evitar fugas de calor o entrada de frío.

La iluminación también ofrece oportunidades de ahorro significativas. Cambiar las bombillas tradicionales por lámparas LED de bajo consumo y apagar las luces en habitaciones desocupadas es una medida básica y muy rentable.

Aprovechar la luz natural durante el día y elegir colores claros para paredes y cortinas aumenta la luminosidad de los espacios y minimiza la necesidad de luz artificial.

Respecto a los electrodomésticos, es recomendable adquirir aquellos que cuenten con una buena calificación energética.

Mantenerlos en buenas condiciones, usar programas eco y evitar el consumo vampiro, la energía que gastan los aparatos enchufados aunque estén apagados, puede generar un ahorro notable.

Desconectar cargadores, televisores o computadores cuando no se utilizan y emplear regletas con interruptor facilita el control del consumo residual.

Regular la temperatura del hogar es otra estrategia clave. Ajustar el termostato a una temperatura razonable, ventilar durante unos minutos diarios y vestirse adecuadamente según la estación evita el uso excesivo de calefacción o aire acondicionado.

Por último, realizar un mantenimiento regular de calderas, aires acondicionados y sistemas de calefacción asegura un funcionamiento eficiente y prolonga su vida útil.

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