Fecha de publicación: 12 de Noviembre de 2025 a las 12:28:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: Un método casero con materiales reciclados puede ayudar a mantener el refrigerador libre de malos olores y exceso de humedad
Contenido: Mantener el refrigerador libre de humedad y olores es una tarea constante en la mayoría de los hogares. Con el paso del tiempo, los alimentos, envases abiertos y restos de productos generan un ambiente cargado que puede afectar tanto la frescura como la conservación de los comestibles. Sin embargo, un método simple, económico y sostenible se ha vuelto viral entre los usuarios por su efectividad: colocar corchos dentro del electrodoméstico.
El truco consiste en aprovechar las propiedades del corcho, un material poroso y absorbente, para neutralizar los olores y reducir la humedad del interior de la nevera. Esta técnica se ha popularizado porque no requiere productos químicos ni aparatos adicionales, y puede aplicarse en cuestión de segundos.
Los corchos —provenientes de botellas de vino u otras bebidas— actúan como pequeños filtros naturales. Su estructura porosa capta parte de la humedad que se acumula en el aire del refrigerador y ayuda a prevenir la aparición de moho o malos olores causados por alimentos abiertos o en descomposición.
Según especialistas en mantenimiento del hogar, este método no solo contribuye a mantener el ambiente más fresco, sino que también puede extender la vida útil de frutas y verduras, al reducir la condensación que acelera su deterioro.
El procedimiento es sencillo. Solo se necesita uno o dos corchos, preferiblemente naturales (no sintéticos), que se deben colocar en diferentes compartimentos del refrigerador. Pueden dejarse enteros o cortarse en trozos más pequeños para distribuirlos mejor.
La ubicación ideal es en los cajones o estantes donde se almacenan productos frescos, embutidos o lácteos, ya que son los que generan más humedad y olores. Desde el primer día, el corcho comienza a absorber el exceso de agua del ambiente y a neutralizar los compuestos responsables del mal olor.
Se recomienda revisar los corchos cada dos semanas. Si se notan húmedos, deben reemplazarse o dejarse secar completamente al aire libre antes de volver a utilizarlos. También es posible potenciar su efecto añadiendo unas gotas de aceites esenciales de limón o naranja, que aportan un aroma natural y agradable al interior del electrodoméstico.
El uso de corchos como absorbentes caseros no solo resulta práctico, sino que también es una alternativa respetuosa con el medioambiente. Este material es 100 % natural, biodegradable y renovable, ya que se extrae de la corteza del alcornoque sin dañar el árbol.
Darles una segunda vida después de abrir una botella ayuda a reducir los residuos domésticos y fomenta hábitos más sostenibles en el hogar. Además, a diferencia de los ambientadores o productos desodorizantes industriales, el corcho no libera sustancias químicas ni altera el olor natural de los alimentos.
Aunque este truco resulta eficaz, los expertos recomiendan complementarlo con una limpieza regular del refrigerador. Es importante vaciar el interior al menos una vez al mes, lavar las bandejas y cajones con una mezcla de agua tibia y bicarbonato de sodio, y revisar las fechas de caducidad de los productos almacenados.
Mantener la temperatura adecuada —entre 3 °C y 5 °C— también es fundamental para evitar la proliferación de bacterias y el exceso de humedad.
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