Fecha de publicación: 31 de Octubre de 2025 a las 05:00:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: Especialistas en nutrición de Mayo Clinic advierten sobre los posibles efectos secundarios de una ingesta elevada de este nutriente. Claves para equilibrar la alimentación y favorecer el bienestar digestivo, óseo y metabólico a largo plazo
Contenido: En los últimos años, la presencia de productos ricos en proteínas ha crecido en supermercados y redes sociales, instalando la idea de que una dieta alta en este nutriente es fundamental para la salud.
Sin embargo, especialistas en nutrición y salud intestinal advierten que la mayoría de las personas ya consume suficiente proteína e incluso supera las cantidades recomendadas, lo que puede implicar riesgos para el bienestar. Así lo indican expertos consultados por SELF y Mayo Clinic Health, quienes destacan la importancia de conocer las verdaderas necesidades proteicas y los posibles efectos adversos del exceso.
Lisa Ganjhu, gastroenteróloga de NYU Langone Health, consultada por Mayo Clinic señala que la proteína vive un “momento” de gran popularidad, mientras que Amy Burkhart, médica y dietista, sostiene que la dieta occidental promedio ya cubre el requerimiento proteico. Mayo Clinic Health añade que, en Estados Unidos, la mayoría de los adultos —sobre todo hombres de 19 a 59 años— supera lo recomendado, principalmente por el consumo de carnes, aves y huevos.
La proteína es esencial para el desarrollo de masa muscular, la regulación del azúcar en sangre y el aporte de energía, aunque los expertos insisten en que más no siempre es mejor: el cuerpo no almacena proteína extra, sino que la convierte en energía o grasa, según explica Mayo Clinic Health. Además, el crecimiento muscular depende sobre todo del entrenamiento de fuerza, no únicamente del consumo proteico.
Las necesidades de proteína varían según edad, sexo, actividad física y condición general. Tanto SELF como Mayo Clinic Health establecen que:
Un exceso de proteína puede generar síntomas específicos, incluso si el organismo la tolera en general. SELF identifica las principales señales de sobreconsumo:
A largo plazo, tanto los expertos consultados por SELF como Mayo Clinic Health advierten sobre riesgos más graves:
Mayo Clinic Health sugiere priorizar fuentes saludables como claras de huevo, pescado, carnes magras (pollo o pavo sin piel), lácteos bajos en grasa y opciones vegetales como soja, frutos secos, semillas, porotos y lentejas. Los especialistas recomiendan distribuir la proteína a lo largo del día, con entre 15 y 30 gramos por comida, y evitar los suplementos procesados, salvo recomendación profesional.
Ejemplos de menús incluyen un desayuno con yogur griego, huevo duro y banana (19 gramos de proteína) o una comida con pechuga de pollo, arroz y verduras (25 gramos). Además, se aconseja acompañar las proteínas de frutas, verduras y cereales integrales para lograr un aporte nutricional balanceado.
La fascinación actual por la proteína ha instalado la idea de que consumir más es mejor; sin embargo, el equilibrio y la variedad siguen siendo la base de una alimentación saludable. Conocer los límites y las necesidades reales ayuda a evitar los riesgos del exceso y a priorizar la moderación como aliada fundamental de la salud.
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