Fecha de publicación: 5 de Octubre de 2025 a las 20:43:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: La mayoría de los enrutadores actuales cuentan con la opción de ocultar el SSID, es decir, el nombre de la red inalámbrica que aparece cuando se buscan conexiones cercanas
Contenido: Configurar una red Wi-Fi invisible es una de las medidas más efectivas para resguardar la conexión doméstica y limitar el acceso solo a quienes cuentan con la clave. Cuando decidimos ocultar el nombre de nuestra red, reducimos el riesgo de que extraños o vecinos la detecten, complicando aún más el posible acceso de usuarios no autorizados, incluso si conocen la contraseña.
A continuación, se explica cómo implementar esta función para lograr una conexión más segura y qué hacer si necesita conectar nuevos dispositivos luego de activar el modo invisible.
La mayoría de los enrutadores actuales cuentan con la opción de ocultar el SSID, es decir, el nombre de la red inalámbrica que aparece cuando se buscan conexiones cercanas. Acceder a esta función resulta sencillo y se realiza desde el panel de administración del enrutador.
Para comenzar, es necesario ingresar a la configuración a través de un navegador web usando una computadora conectada al Wi-Fi, escribiendo en la barra de direcciones 192.168.1.1 o 192.168.0.1. Allí, el sistema pedirá un usuario y una contraseña, los datos que suelen estar en una etiqueta adherida al equipo.
Si los datos predeterminados no funcionan, la opción recomendada es consultar con el proveedor de Internet. Una vez dentro, deberás buscar el apartado “Configuración inalámbrica” o “Red Wireless” y activar la opción “Ocultar SSID” o “Ocultar SSID”. Así, tu red dejará de ser visible para cualquiera que intente encontrarla escaneando en las inmediaciones, evitando la atención de potenciales intrusos.
En esa misma área de configuración, aprovecha para cambiar el nombre y la contraseña de la red, en caso de seguir usando las opciones de fábrica. Una contraseña robusta, con letras, números y símbolos, suma una capa clave de protección.
Ocultar el SSID implica que la red dejará de figurar en las listas de conexiones disponibles. Esto no solo impide que extraños la vean, sino que obliga a quienes tengan permiso a conectarse manualmente. Por ejemplo, al configurar un nuevo teléfono, portátil o tableta, deberás buscar la opción “Añadir red” o similar, escribir el nombre exacto de tu red inalámbrica e ingresar la clave de acceso para lograr la conexión.
Esta medida requiere tener a mano los datos precisos del SSID y la contraseña. Así, aunque tu Wi-Fi esté fuera del alcance visual de desconocidos, podrás seguir añadiendo equipos propios cuando lo necesites, asegurando tu conexión en todo momento.
Configurar una red Wi-Fi invisible y gestionar cuidadosamente su acceso transforma un simple ajuste en una poderosa herramienta de seguridad digital cotidiana.
El puerto USB de un router ofrece varias posibilidades para mejorar la conectividad y las funcionalidades de una red doméstica. Una de las opciones más comunes es conectar un disco duro externo o una memoria USB. Con esto, los archivos almacenados pueden compartirse fácilmente entre todos los dispositivos conectados a la red, lo que facilita el acceso a documentos, fotos, música o videos sin la necesidad de transferirlos individualmente.
Otra utilidad del puerto USB es conectar una impresora para que pueda ser utilizada por cualquier computadora o dispositivo móvil conectado al router, eliminando la limitación de impresión desde un solo equipo. Algunos routers admiten la conexión de módems USB 4G o 5G, una alternativa útil en caso de fallas del servicio de internet principal.
Para aprovechar al máximo estas funciones, es importante revisar la compatibilidad del router y seguir las indicaciones del fabricante para configurar los dispositivos correctamente. Sacar partido al puerto USB puede simplificar tareas cotidianas y optimizar el uso de los recursos tecnológicos del hogar.
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