Menú Responsive Foundation

Fecha de publicación: 17 de Septiembre de 2025 a las 10:13:00 hs

COMPARTIR NOTICIA

WhatsApp Facebook

Medio: TN

Categoría: GENERAL

Los seis beneficios comprobados del yoga facial

Portada

Descripción: Es una práctica sencilla, sin agujas ni bisturí que gana terreno en el cuidado de la piel. Promete resultados visibles y un cambio que va más allá de lo estético.

Contenido: La cara tiene 57 músculos que, como los del cuerpo, se debilitan si no se entrenan. El yoga facial propone ejercitarlos con movimientos, posturas y estiramientos que, además de mejorar la circulación, ofrecen un efecto de rejuvenecimiento natural.

Leé también: Descubrieron un vínculo entre la percepción del paso del tiempo y la cicatrización de las heridas

La instructora certificada Jazmín Tella, entrenadora de celebridades en Reino Unido, lo explica así: “El yoga facial es un enfoque holístico de la belleza que emplea técnicas naturales de rejuvenecimiento. Estos ejercicios promueven la relajación, mejoran la circulación y tonifican los músculos, lo que resulta en una apariencia más joven y radiante”.

Aunque se popularizó en 2020 gracias a Instagram y Zoom, los especialistas insisten en que no se trata de un truco viral. Para Tella, es una práctica con impacto físico y emocional: “Más allá de los simples ejercicios, el yoga facial incorpora meditación, conciencia postural y recuperación de la confianza en uno mismo. Te ayuda a amar a la persona que ves en el espejo”.

La lógica es simple: donde van los músculos, también va la piel. Y al tonificarlos, se redibuja el óvalo facial, se suavizan arrugas y hasta se corrige la flacidez del cuello.

Entre los efectos que destacan los expertos se encuentran:

A diferencia de las neurotoxinas, que inmovilizan los músculos, el yoga facial busca relajarlos sin bloquear expresiones. “Nos permite conservar nuestra singularidad y nuestras emociones, mientras rejuvenecemos”, afirma Tella.

Ese punto lo diferencia de otros métodos estéticos: en lugar de borrar la expresividad, la potencia. Una sonrisa genuina o unas patas de gallo sutiles son parte de la comunicación no verbal y, bien gestionadas, suman empatía y autenticidad.

Los expertos coinciden en que lo ideal es practicar al menos 20 minutos al día durante seis semanas para notar resultados visibles. Y como toda disciplina, la constancia es clave.

Imágenes adicionales
Imagen relacionada 1

Leer más

Visitas: 0