Fecha de publicación: 8 de Agosto de 2025 a las 15:00:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: Desde alcanzar un estante hasta cerrar una campera, la pérdida de flexibilidad puede dificultar tareas habituales. La importancia de elegir movimientos suaves y contar con atención plena para enfrentar esta limitación, según el instructor de yoga Jeff Bailey
Contenido: La movilidad articular suele ser una de las primeras capacidades que disminuyen con el paso de los años, dificultando tareas cotidianas como abrocharse los zapatos, ponerse una campera o lavarse el cabello.
Ante este desafío, Jeff Bailey, instructor de yoga y creador de Avita Yoga, propone un ejercicio sencillo y accesible que, según recomendaciones recogidas por Men’s Journal, puede ayudar a recuperar la movilidad de la cabeza y los hombros, devolviendo autonomía y bienestar a quienes experimentan limitaciones articulares.
Diversos estudios respaldan la importancia de mantener una actividad física moderada para preservar la independencia en la edad adulta.
Sin embargo, el dolor y la rigidez en los hombros representan obstáculos frecuentes, agravados por factores como la mala postura, los movimientos repetitivos y el estrés, según destaca Muscle and Fitness. Estas molestias no solo reducen la flexibilidad, sino que también afectan la calidad de vida y la independencia funcional.
Bailey ha dedicado su carrera a desarrollar Avita Yoga, una disciplina que se aparta de las prácticas tradicionales al priorizar la restauración de la función articular y la movilidad natural.
El instructor, quien ha impartido más de 13.000 clases desde 1985, sostiene que la clave de su método radica en el uso de “formas”, en lugar de posturas estáticas.
“Utilizamos formas, no posturas. Sería trágico generar movilidad sin reparar y restaurar la salud articular en el proceso”, afirma Bailey en declaraciones recogidas por Muscle and Fitness.
Esta filosofía se traduce en movimientos suaves y conscientes, enfocados en la retroalimentación que cada gesto proporciona al cuerpo, en vez de buscar alcanzar una posición final.
El yoga cuenta con diversas investigaciones científicas que respaldan su práctica ante distintas patologías, más específicamente cuando se analiza impulsar una longevidad saludable.
De acuerdo con una revisión sistemática publicada en la revista científica Age and Ageing, la práctica regular de yoga puede mejorar tanto el equilibrio como la movilidad en personas mayores de 60 años. El estudio, que analizó ensayos clínicos realizados en adultos mayores, concluyó que incorporar este tipo de ejercicios suaves a la rutina diaria puede favorecer la estabilidad física y el desplazamiento, dos capacidades esenciales para mantener la independencia funcional a medida que avanza la edad.
En tanto, una revisión y metaanálisis reciente, publicada en Rheumatology International, evaluó el impacto del yoga terapéutico en pacientes con osteoartritis (una enfermedad articular degenerativa que causa dolor y rigidez). Los resultados mostraron mejoras significativas en la reducción del dolor y en la función física, incluso en comparación con tratamientos médicos convencionales. Los investigadores destacaron que estas prácticas pueden incorporarse fácilmente a programas de cuidado articular, dado su bajo costo, adaptabilidad y beneficios sostenidos sobre la calidad de vida de los pacientes.
Un trabajo publicado en el Journal of Bodywork and Movement Therapies examinó estudios recientes sobre los efectos del yoga en la movilidad de la columna y los hombros. Aunque los autores señalan que la evidencia aún es limitada, varios ensayos reportaron mejoras, especialmente en adultos mayores, en funciones como la flexión de hombros y la rotación espinal, áreas comúnmente afectadas por la edad o la inactividad.
Además, el estudio plantea que el yoga, por su naturaleza adaptable y de bajo impacto, podría ser una herramienta eficaz para prevenir el deterioro articular. Los autores recomiendan su integración en estrategias comunitarias de salud pública dirigidas a promover un envejecimiento activo, especialmente en poblaciones con riesgo de rigidez articular o movilidad reducida.
Los beneficios de este enfoque, según Bailey y la metodología de Avita Yoga, incluyen la reducción del dolor, la mejora de la movilidad y la restauración de patrones de movimiento naturales. En palabras del experto a Men´s Journal, el método no busca fortalecer ni estirar de manera agresiva, sino liberar la tensión y mejorar la función articular a través de la presión sostenida y la atención plena.
Para quienes deseen incorporar este ejercicio a su rutina, se recomiendan algunas pautas para una práctica segura y efectiva. La constancia es fundamental: dedicar al menos diez minutos diarios puede marcar una diferencia significativa a largo plazo. Se aconseja prestar atención a la respiración, permitiendo que el ritmo respiratorio guíe el movimiento y favorezca la relajación.
Bailey concluye que la movilidad y la salud articular no dependen de la edad, sino de la disposición a practicar de manera constante y consciente. Con el acompañamiento adecuado y la práctica regular, es posible avanzar hacia una vida con menos dolor y mayor libertad de movimiento.
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