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Fecha de publicación: 3 de Agosto de 2025 a las 15:33:00 hs

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Medio: INFOBAE

Categoría: GENERAL

Una búsqueda de toda la vida: hermanos separados en la infancia se encuentran después de 80 años

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Descripción: Una simple prueba de ADN hizo posible el reencuentro entre Marian Griffin y Donald Hefke, dos hermanos separados desde que eran bebés

Contenido: El hallazgo de un hijo en un sitio de pruebas de ADN en línea desencadenó el reencuentro familiar que Marian Griffin y Donald Hefke buscaron durante casi toda su vida.

Griffin, de 80 años y residente en California, compartió en entrevista con ABC News que, tras recibir un mensaje de Denise Baker, la hija de Hefke, en julio de 2024, sospechó que se trataba de una estafa hasta que múltiples conversaciones la convencieron de la realidad: había encontrado a su hermano mayor, cuya existencia desconocía.

Los hermanos nacieron en Chicago y fueron separados a muy corta edad: Hefke en 1944 y Griffin en 1945. Ambos permanecieron un tiempo con sus padres biológicos junto a otro hermano, Ernest, quien nació sordo y falleció posteriormente.

Tras el internamiento psiquiátrico de su madre por trastorno de estrés postraumático y la incapacidad de su padre para cuidar de ellos, los tres hermanos fueron enviados a un hogar de acogida. Griffin tenía solo ocho meses y Hefke poco más de un año.

Mientras Griffin fue adoptada por una familia de un ministro luterano, Hefke quedó bajo custodia de una familia de acogida y años después sirvió en la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Movido por la curiosidad, en 1963 contactó a la agencia de acogida, donde le informaron que tenía una hermana llamada Marian.

“Todavía no puedo creer que me encontrara”, relató Griffin a ABC News. “Solo nos tomó 80 años”.

La intermediación de los padres adoptivos de Griffin marcó otro obstáculo. Cuando Hefke intentó localizar a su hermana por primera vez, los padres adoptivos le pidieron que “dejara de molestarnos” y nunca le comunicaron los intentos de contacto.

“Mis padres nunca me dijeron que Donald me buscaba. Nuestros hijos podrían haber crecido juntos, pero nos separaron porque mis padres no me dijeron que mi hermano me había escrito y me buscaba”, lamentó la mujer.

La búsqueda se extendió por décadas, hasta que Baker, decidida a ayudar a su padre, dedicó más de veinte años a revisar documentación, efectuar investigaciones en línea y explorar sitios web de genealogía. El punto de inflexión ocurrió cuando el hijo de Griffin subió su prueba de ADN a Ancestry, lo cual permitió a Baker identificar el vínculo.

“Había una conexión”, explicó, y así estableció contacto con el hijo de Griffin, quien a su vez transmitió la información a su madre.

A pesar de pensar en la posibilidad de que estuviera siendo víctima de una estafa, Griffin se dio cuenta de la realidad tras varias conversaciones con Baker. Fue entonces que entablaron un diálogo directo por primera vez.

Al reencontrarse telefónicamente, Hefke expresó: “Marian, te encontré, te encontré. Es como algo sacado de un libro”. Aunque los hermanos aún no se han visto en persona debido al delicado estado de salud de Hefke, quien reside en Florida, Baker viajó en junio a California para encontrarse con su tía, constatando el parecido familiar.

“Sí, te pareces a mi papá, sin duda son hermanos. Aunque no pasaban nada de tiempo juntos, se parecía, hablaba y actuaba como mi padre”, afirmó.

Mientras planean una reunión presencial, los hermanos mantienen contacto mensual por teléfono. Griffin manifestó su esperanza de volar a Florida pronto: “Vamos a caminar juntos con nuestros bastones. Solo vamos a tener que tomar mucho café, tenemos 80 años que recuperar”.

Sobre la experiencia, Griffin ofreció un consejo: “No se rindan el uno con el otro”. Y sintetizó la travesía de su vida: “Nos estuvimos buscando durante 80 años. Nos encontramos”.

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