Fecha de publicación: 3 de Agosto de 2025 a las 05:11:00 hs
Medio: TN
Categoría: GENERAL
Descripción: No se trata de superhéroes o heroínas o de mentes superextraordinarias, sino de personas profundamente dedicadas a modificar el statu quo de la sociedad.
Contenido: ¿Es cierto que hay un 2% de la población mundial que sería el gran faro de la humanidad?
En la búsqueda de personas con determinados talentos de impacto global, claridad de su visión y alcance significativo para tocar la vida de otros, hay varios estudios que hablan de componentes especiales que se pueden desarrollar para forjar transformaciones significativas en la humanidad. Se estima que serían parte de ese 2% de la población.
No se trata de superhéroes o heroínas, o de mentes superextraordinarias, sino de personas profundamente dedicadas a modificar el statu quo de la sociedad, cada quien desde su perspectiva, y apoyar no sólo su propio desarrollo, sino, y más importante aún, alentar a los demás a hacerlo.
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Pueden ser trabajadores, educadores, científicos, médicos y enfermeras, influenciadores, comunicadores, inventores, y cualquier persona cuyo foco principal es crear soluciones para el mundo, en vez de quedarse quietos observando, analizando o criticando lo que pasa.
Si se piensa que esta es una teoría segregacionista, quizás se pueda reconsiderar esa apreciación, puesto que provienen de todos los estratos sociales y no se distinguen por sus razas, estudios ni condición económica. Es decir, esas personas del 2% están en todos lados.
Desde 2002, este tema cobró relevancia a partir de una teoría de Richard Florida, experto estadounidense en geografía y crecimiento económico y demográfico. Es profesor en la Universidad de Toronto y dirige la empresa Creative Class Group.
En su libro “El surgimiento de la clase creativa” (The rise of the creative class, 2002) sostiene que el 2% de la población mundial, al que llama la “clase creativa”, es responsable de la mayoría del crecimiento económico, la innovación y el progreso social.
El autor basa su teoría en una serie de estudios que ha encontrado que las personas que se encuentran en la parte superior de la distribución de inteligencia de distinto tipo (por ejemplo, inteligencia creativa, innovadora, matemática, económica, emocional, por mencionar algunas) son responsables de una porción desproporcionada de logros.
Esto significa que el enfoque del 2% de la población mundial la hace más propensa a saber aprovechar o abrirse oportunidades y recursos para expandir su potencial.
Richard Florida ejemplificó su teoría con datos. Por ejemplo, un estudio de la Universidad de Chicago encontró que el 2% de los estudiantes de secundaria son responsables de la mitad de las innovaciones en el campo de la ciencia. Por otro lado, una investigación de la Universidad de Oxford encontró que el 2% de los empresarios son responsables del 80% de la creación de riqueza.
Como toda definición concentrada en un pequeño porcentaje de la población, la teoría del 2% ha sido objeto de debate por parte de otros economistas. Algunos expertos han criticado la teoría por ser demasiado simplista: dicen que se ignoran otros factores que influyen en el éxito, como la oportunidad y el esfuerzo.
Justamente esos dos aspectos -oportunidad y esfuerzo- son los que distinguen a ese 2% de impacto. Hay otra realidad, también estudiada estadísticamente, que señala que más del 95% de las personas vive vidas en estado de comodidad y sin demasiado esfuerzo ni interés por expandir su potencial. Solamente un 5% de la población mundial se mueve más allá de esas fronteras, internas o externas, y logra crear un círculo virtuoso que les proporciona mejores recursos, posibilidades, libertad, y conocimiento, para sí y para otros.
Es por esto que un debate común sobre este tema del 2%, lleva directamente a referirse a la desigualdad y la movilidad social. La teoría ha motivado a algunos expertos a sugerir que las políticas públicas deberían centrarse en apoyar a las personas que tienen el potencial de ser miembros de la clase creativa. De hecho, algunos países trabajan consistentemente en alentar a que más personas se expandan, sobre todo en economías del llamado primer mundo.
Además, la teoría del 2% ha sido criticada por ser injusta. Como sugiere que un pequeño grupo de personas tiene un impacto desproporcionado en el mundo, esto puede llevar a la conclusión de que el resto de la población no es importante. Sin embargo, los expertos señalan que todos los miembros de la sociedad tienen un papel que desempeñar en el progreso, si así lo eligen y quieren: sobran los ejemplos de personas sin los más elementales recursos, que provocan un enorme impacto a nivel global.
Por lo que la evidencia muestra que no se trata de un tema económico, sino más de una cuestión de actitud de esa gente que podría estar en el 2%. Los mueve un propósito, un legado, una función social en su paso por el mundo, y se dedican a ello a tiempo completo y en cuerpo y alma: esto marca una enorme diferencia.
Aquí van algunos ejemplos concretos de cómo el 2% de la población mundial demuestra tener un impacto en la humanidad:
Para graficarlo aún más claramente, tomemos el ejemplo que nos dejó Roger Bannister y la barrera de los cuatro minutos en la milla. Antes de 1954, se consideraba casi imposible para un ser humano correr una milla (aproximadamente 1609 metros) en menos de 4 minutos. Esta limitación no era solo física sino también psicológica, ya que muchos creían que era un límite insuperable del rendimiento humano.
Roger Bannister, fallecido en 2018, corredor británico y estudiante de Medicina, desafió esta creencia. El 6 de mayo de 1954, en una pista en Oxford, Inglaterra, Bannister corrió una milla en 3 minutos y 59.4 segundos, rompiendo así la barrera psicológica de los 4 minutos. Lo notable de este logro no fue solo el récord en sí, sino lo que sucedió después. Dentro de los siguientes años, varios otros atletas también rompieron la barrera de los cuatro minutos, lo que anteriormente parecía imposible.
Lo más reciente es que el mismo reto sigue siendo superado una y otra vez: el récord más reciente es de 1999 y lo posee a la fecha Hicham El Guerrouj de Marruecos, con un tiempo de 3:43.13. Todo esto sucedió porque, 45 años antes, Bannister lo hizo. Marcó una enorme diferencia, y estuvo dentro de la teoría del 2%.
Si deseas impulsarte a generar grandes transformaciones globales empezando tal cómo y dónde estás hoy, aquí tienes cinco ideas que te pueden orientar:
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En épocas donde el deterioro del entramado social, la aceleración de los cambios y la incertidumbre son permanentes, resulta interesante observar cómo hay personas que, más allá de los contextos desafiantes, se siguen moviendo, abriendo caminos, despejando mentes y proyectando visiones positivas sobre la humanidad. Son las personas consideradas en la teoría del 2%.
No sientas obligación de llegar a estos niveles: sí, debes saber que el mundo tiene una invitación abierta y siempre disponible para quienes se animen.
(*) Daniel Colombo es facilitador y máster coach ejecutivo especializado en alta gerencia, profesionales y equipos; mentor y comunicador profesional; conferencista internacional; autor de 31 libros. LinkedIn Top Voice América Latina. Coach certificado Miembro de John Maxwell Team. Twitter.
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