Fecha de publicación: 30 de Julio de 2025 a las 14:46:00 hs
Medio: INFOBAE
Categoría: GENERAL
Descripción: Un nuevo análisis oficial clasifica regiones del país según su exposición a huracanes, terremotos, inundaciones y otros fenómenos extremos
Contenido: El análisis de riesgos ante desastres naturales en Estados Unidos ha adquirido relevancia para autoridades locales, estatales y federales, así como para millones de personas que residen en zonas propensas a eventos extremos. La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) creó el Índice de Riesgo Nacional para brindar información específica y comparativa sobre la exposición de cada región, ciudad y condado a fenómenos climáticos y geológicos. Esta herramienta incorpora datos históricos, variables sociales y factores de resiliencia comunitaria, con actualizaciones periódicas en función de los cambios demográficos y registros oficiales.
El Índice de Riesgo de FEMA recopila información sobre amenazas como huracanes, inundaciones, sequías, tormentas invernales, terremotos, temperaturas extremas y otros sucesos. Además, contempla variables socioeconómicas y estructurales para ofrecer una visión amplia sobre el nivel de vulnerabilidad y la capacidad local de recuperación. Los análisis de AccuWeather y otros medios especializados toman como base la más reciente actualización de esta plataforma, permitiendo interpretaciones detalladas para distintos segmentos del país.
La revisión de las áreas con mayor y menor riesgo evidencia diferencias notorias entre las regiones costeras y los territorios del interior de Estados Unidos. También permite identificar zonas urbanas poco expuestas e islas de vulnerabilidad dentro de estados que tradicionalmente se han considerado seguros. La información obtenida sirve de referencia para la planificación pública, la distribución de recursos y las decisiones de ciudadanos y empresas, como demuestran los informes recientes y las visualizaciones del portal oficial de FEMA.
FEMA basa su índice en tres factores principales: probabilidad de desastre natural, vulnerabilidad social y resiliencia comunitaria. Para identificar amenazas, comprende los siguientes fenómenos:
La vulnerabilidad se determina usando indicadores sociales, como el nivel de ingresos, la densidad de población, acceso a infraestructuras esenciales y la composición demográfica. La resiliencia comunitaria refleja la capacidad de preparación y recuperación local tras un evento grave. El índice cubre la totalidad de condados y divisiones censales, lo que permite comparaciones pormenorizadas entre grandes regiones y áreas más pequeñas.
La actualización más reciente del Mapa de Riesgo de FEMA ubica a los siguientes estados entre los más expuestos:
Entre las ciudades con mayor nivel de riesgo destacan:
El análisis de AccuWeather resalta que muchas de estas zonas concentran puntajes elevados debido a su ubicación costera, la incidencia de huracanes, inundaciones o terremotos.
FEMA identifica varios estados como los más seguros dentro de Estados Unidos:
Vermont no muestra zonas clasificadas como de riesgo medio o alto. Rhode Island, Nuevo Hampshire y la mayor parte de Massachusetts figuran en categorías de bajo peligro, con excepciones aisladas en áreas costeras. Ohio tiene únicamente dos zonas de peligro moderado y el resto del estado permanece bajo. Virginia Occidental y Wyoming no reportan condados con índices de riesgo medio o superior.
Las ciudades incluidas entre las menos expuestas al riesgo son:
Estos centros urbanos presentan baja exposición y mayor capacidad de recuperación frente a fenómenos naturales, de acuerdo con los reportes oficiales.
Las estadísticas de Climate Central y la NOAA confirman que la frecuencia de desastres con impactos económicos superiores a mil millones de dólares mantiene una tendencia creciente. En 2024, el promedio de días entre eventos se redujo a menos de dos semanas, en contraste con casi dos meses registrados en la década de 1980. Este cambio se relaciona a distintos factores, entre ellos la expansión urbana, niveles de vulnerabilidad y el cambio climático.
El Índice de Riesgo Nacional está disponible de forma pública en el sitio web oficial de FEMA. La herramienta permite a los interesados seleccionar condados, segmentos censales y filtrar información por tipo de desastre. Su uso se extiende tanto en organismos gubernamentales como entre particulares, que consultan el índice para evaluar la exposición local, diseñar políticas preventivas o analizar escenarios antes de decidir una mudanza o inversión en inmuebles.
Los desastres naturales generan un impacto económico considerable y afectan distintas dimensiones de la vida diaria en Estados Unidos. De acuerdo con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), entre 1980 y 2023 el país registró más de 370 eventos de desastre cuyas pérdidas superaron los mil millones de dólares cada uno. En 2023, se reportaron 28 fenómenos de este tipo, un máximo histórico desde el inicio de los registros. Las pérdidas anuales asociadas a estos eventos suelen rebasar los 100 mil millones de dólares, incluyendo daños en propiedades, infraestructura pública y privada, servicios eléctricos, transporte y cadenas de suministro.
Según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), los daños directos incluyen la destrucción de viviendas, comercios, hospitales y escuelas. El huracán Ian en 2022 ocasionó daños estimados en 114 mil millones de dólares en Florida, así como la evacuación de cientos de miles de personas y cortes en servicios esenciales. Las regiones afectadas suelen enfrentar interrupciones prolongadas en el suministro eléctrico, acceso restringido a agua potable y dificultades en la movilidad. Estas consecuencias pueden ser más severas en comunidades con pocos recursos o capacidades limitadas de respuesta.
El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) destaca que muchos eventos extremos provocan desplazamientos internos temporales o permanentes, debido a la pérdida de hogares y fuentes laborales. Después de inundaciones, tormentas o incendios, miles de familias requieren refugio temporal ofrecido por las autoridades. La recuperación total puede extenderse durante años, sobre todo en áreas con infraestructura antigua o insuficiente.
El impacto económico también implica la pérdida de empleos, el cierre de empresas y la caída de la actividad comercial. FEMA sostiene que invertir en mitigación y prevención puede reducir hasta 6 dólares en pérdidas económicas por cada dólar asignado a mejorar infraestructuras resilientes y sistemas de alerta.
El gobierno federal, a través de organismos como FEMA y la Small Business Administration (SBA), activa programas de ayuda financiera, subsidios para reconstrucción y préstamos a bajo interés dirigidos a familias y empresas. Documentos de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental (GAO) observan que persisten desafíos en la entrega oportuna de estos recursos y en la equidad de acceso, en particular en zonas rurales o de bajos ingresos.
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